miércoles, 30 de octubre de 2013

Oracion por las familias


Apostolado de la cruz



El Apostolado de la Cruz es una agrupación católica, nacida hace mas de 100 años en México, que fue inspirada por una esposa y madre de familia, cuyo proceso de beatificación se encuentra bastante avanzado:  Venerable Concepción Cabrera de Armida.

¿Qué es la Espiritualidad de la Cruz?

La meta última de toda vida cristiana es la unión con Dios. Pero esa unión puede lograrse por difrentes caminos. En la Espiritualidad de la Cruz se hace énfasis principalmente en la persona de Jesús, que por amor al Padre y a los hombres, se ofrece en la Cruz.

Por ello, la escencia de esta espiritualidad es la ENTREGA. Esto implica  abrirse a la voluntad de Dios entregándose a Él en todo(cónyuge, hijos, responsabilidades, trabajo, etc.) por amor y por la santificación de los sacerdotes.

 

Objetivo de la Sección Matrimonios

Formar matrimonios que ofreciéndose con Cristo, Sacerdote y Víctima, logren una constante conversión para servir y dar testimonio en la Familia, la Iglesia y la sociedad.

La Sección de Matrimonios está formada por parejas que buscan vivir la Espiritualidad de la Cruz en su vida conyugal. Usualmente las reuniones de las comunidades se realizan una vez por semana durante las noches. El horizonte de formación es de 3 años, en los cuales, se manejan temas de crecimiento personal de pareja, espirituales y de servicio.

Apostolado de la cruz, seccion matrimonios



¿Por qué pertenecer al Apostolado de la Cruz, Sección Matrimonios?

La mayoría de las personas en Monterrey tenemos fe, no le hacemos mal a nadie y atendemos a nuestro esposo(a) e hijos.
Sin embargo, sabemos que aún no vivimos en forma plena el ilimitado valor de la vida en Cristo: podemos y debemos intentar ser cada vez mejores cristianos. La comunidad tiene por objetivo que los miembros nos apoyemos los unos a los otros en ese esfuerzo cotidiano para acercarnos a Nuestro Señor, a la vez que vivificamos nuestro matrimonio.


¿Por qué en comunidad?
La comunidad se vuelve parte de nuestra vida, en el sentido que vamos creciendo juntos en espiritualidad y solidaridad.


La formación también se podría llevar solos, pero al hablar de matrimonios requerimos crecer JUNTOS tanto con nuestra pareja como con nuestra comunidad. La pareja y las personas se ven enriquecidas tanto por los temas como por las experiencias de las demás parejas.
La comunidad nos ayuda en los momentos difíciles y también en las alegrías. Si alguien celebra algo es motivo de alegría para todos, si alguien está triste o pasando por momentos complicados la comunidad se solidariza con él muchas veces. En el desánimo la comunidad es baluarte fundamental para la continuidad de las personas en la formación.



¿Cómo se forma una comunidad?
Las comunidades se conforman de matrimonios que son invitados por diversos medios a participar en el Apostolado de la Cruz que  buscan formarse espiritualmente y mejorar su relación de pareja a través de un mejor conocimiento mutuo.

Esquemas de comunidad
La comunidad sesiona una vez por semana en casas de los integrantes o en salones parroquiales dependiendo de la facilidad y libertad en cada caso.
Se revisan temas divididos en 3 años de formación. Usualmente con profundidad y alegría son compartidos por la pareja “animadora” de la misma. También se revisa un libro de crecimiento humano durante cada año.
El diálogo de adultos en la comunidad enriquece de una manera muy importante las pláticas semanales.
Al finalizar los 3 años la comunidad puede optar por continuar formándose, en un esquema de formación permanente a través de temas de diversa índole y /o apoyar en algún apostolado activo en las parroquias donde participamos o abriendo una nueva comunidad.
 


¿Con que apoyos se cuenta?                         

            Las comunidades no trabajan solas, tienen el respaldo de la sección de matrimonios del Apostolado de la Cruz. Esto implica la asesoria espiritual de los Misioneros del Espiritu Santo(M.Sp.S), órden de sacerdotes que forman parte de la Espiritualidad de la Cruz. La formación se basa en programas previamente establecidos, reuniones semanales de las comunidades, celebración periódica de Misas, un retiro anual en Jesus Maria San Luis Potosi, y otras actividades, además las comunidades forman parte de la comunidad parroquial.